ALORIT AGENCY MODELS

ALORIT AGENCY MODELS

jueves, 26 de septiembre de 2013

CHANEL, EL ESTILO

Con la Primera Guerra Mundial, Coco se dio cuenta que había que adaptar la moda a las nuevas circustancias. Siguiendo a Paul Poiret, suprimió el corsé del traje femenino para dar mayor libertad de movimientos a las mujeres.


Dos años más tarde introdujo el punto en sus colecciones, un tejido que solo se usaba para confeccionar ropa interior. Con punto confeccionó el jersey, una prenda casi masculina, que fue seguida de la charming chemise dress, un vestido-camisa sin cintura ni adornos que realzaba el busto femenino, sobre el que se imponía llevar perlas.



Cortó la longitud de las faldas descubriendo el tobillo femenino.Una noche apareció en la Ópera con el cabello corto. Acababa de crear el estilo garçon, que marcó el final de una época. Tomó el sol cuando el bronceado se consideraba sinónimo de plebeyez.

Creó faldas plisadas de estilo marinero, trajes de talle bajo, pijamas playeros, impermeables e, incluso, pantalones femeninos. Fue ella quien lanzó el impermeable, los trajes de tweed escocés con bisutería llamativa, el zapato de punta redonda y, por supuesto, el célebre bolso con cadenitas doradas que se llevaba en bandolera. Creó también el célebre traje negro (la petite robe noire) que, en diversos modelos, ha sido desde entonces portada de todas las revistas de modas. Y no cabe olvidar el conjunto que lanzó en 1925 y que se convertiría en la estrella de la firma: un traje con falda y chaqueta a juego, de manga larga, sin cuello y ribeteado.



Otro de los revolucionarios aportes de Chanel a la moda femenina  fuel el zapato de tacón bajo. Fue un lanzamiento subersivo, en plena década de los años cincuenta, cuando los zapatos de tacón de aguja se hallaban en su apogeo. Junto a Raymond Massaro colaboró en la creación de un modelo de zapato realizado en dos tonos: el cuerpo y la parte del talón eran de color beige para alargar ópticamente la pierna, mientras que la puntera de color negro hacía que el pie pareciese más pequeño.



















Con todo, el vástago más famoso de la Maison Chanel nació en 1923, fruto de la unión con Ernest Beaux: el perfume Chanel nº 5. Se trataba de una mezcla única de aldehídos y sustancias florales destinada a terminar de una vez con los afectados polvos perfumados de violeta de las décadas precedentes. Elevado a la categoría de mito en su tiempo y aún hoy uno de los más vendidos del mundo, su inmenso éxito facilitó el sostén de su imperio. Fue la actriz Marilyn Monroe quien convirtió la fragancia en un símbolo cuando, durante una entrevista, aseguró a los reporteros que unas gotas del nº 5 era lo único que llevaba puesto para dormir.

Luego llegaron otros perfumes, el nº 22, el nº 19 (que conmemora la fecha del nacimiento de Madame), Cristalle y Antaeus (para hombre). Ya después de su muerte, y Gracias a Karl Lagerfeld, la casa Chanel pudo recobrar, a partir de 1983, su anterior esplendor. La firma lanzó en 1984 Coco, denominado así para continuar con la tendencia impuesta por ella de asociar su nombre al de sus aromas; y en 1990 nació Egoïste, una esencia para hombre que consiguió dominar el mercado durante los últimos años del siglo XX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario